lunes, 16 de mayo de 2011

Los hombres también sufren violencia de género.

Jesús Miguel Díaz, un onubense de 43 años, ha recibido una “brutal” paliza por parte de la mujer que, según él, lleva acosándolo desde hace 15 años, el hijo de ésta y dos amigos, temiendo en la actualidad por su vida.


La víctima, que vive en Gibraleón (Huelva), ha relatado que el pasado sábado sobre las 08.00 horas la mujer que le acosa y su hijo tiraron la puerta de su casa y entraron propinándole, junto a otras dos personas, numerosos golpes que le han provocado “magulladuras severas en todo el cuerpo, la rotura de dos costillas y del tabique nasal”, lesiones de las que se recupera en casa de sus padres en la capital onubense.



Jesús Miguel ha dicho que toda esta pesadilla comenzó hace ya 15 años cuando esta mujer entró en el bar que él regentaba en El Portil, en Punta Umbría (Huelva), “comenzó a entrar asiduamente y un día me dijo que si quedábamos para comer, salí con ella como amigo y desde entonces se piensa que soy suyo y no me deja vivir”.
Los acosos llegaron a su punto álgido, según ha relatado, el 29 de diciembre de 2008 cuando “llegó incluso a clavarme un cuchillo, interpuse denuncia y dos días después la juez decretó una orden de alejamiento que ya ha incumplido 4 veces”, la última el sábado cuando “incluso llegué a escucharla decir dadle más”.
La madre de Miguel, Concepción Jiménez, ha dicho que lo único que reclama es que la Justicia actúe con mayor celeridad para que esta mujer y los que han propinado la paliza a su hijo “reciban el castigo que se merecen, queremos que mi hijo esté protegido porque estamos mal”.

En este sentido, Miguel ha asegurado “tener miedo y sentirse indefenso, temo por mi vida y quiero que la metan en la cárcel porque si hubiera sido al contrario yo ya lo estaría”.

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